¿Tienes un hijo que siempre quiere hacer lo que quiere, discute y desafía cualquier autoridad? Para nosotros los padres, criar a niños de voluntad firme es todo un reto que nos pone a prueba constantemente y que muchas veces termina frustrándonos, por decir lo menos.
Si es tu caso creéme que te comprendo. Pero tener un hijo de voluntad firme puede transformarse en una bendición si sabemos cómo aprovechar sus cualidades únicas para sacar su máximo potencial porque, con la crianza adecuada, pueden llegar a ser extraordinarios líderes positivos.
¿Cómo sé si mi hijo es un niño de voluntad firme?
Todos los niños en algún momento pueden mostrarse fuertes y voluntariosos. Sin embargo, si tienes un niño de voluntad firme lo notarás sin problemas porque mostrará su carácter desde muy temprana edad y no tendrá reparos en hacer valer sus opiniones aún cuándo represente ir en contra de los adultos y la autoridad que estos representan.
Tienes un niño de voluntad firme si:
- Es poco tolerante a la frustración y lo manifiesta con fuertes arrebatos de ira que no se calman fácilmente.
- Pide explicaciones de todo porque no acepta una orden fácilmente. A menudo exige saber por qué debe acatar una orden o dejar de hacer algo que le provoca.
- Es obstinado y no duda en entablar una lucha de poder si no está de acuerdo contigo. Siempre tiene argumentos listos cuando quiere tener razón.
- Le gusta mandar y saben imponer su visión de lo que debería hacerse.
- Se niega a hacer algo que no quiere hacer.
- Es impaciente.
- Quiere hacer sus propias reglas
El panorama no parece muy alentador ¿cierto? Pero antes de que te desanimes quiero contarte por qué tener un niño de voluntad firme es una bendición.
Los beneficios de tener un niño de voluntad firme
Antes debo aclarar que ser un niño de voluntad firme no significa ser un niño que se porta mal. Lamentablemente, nos han impuesto la idea de que un hijo debe obedecer sin cuestionar y que esa es la única manera de ser buen niño.
oooklearningsupplies.com/como-empoderar-a-los-ninosPero si dejamos de lado ese estigma podemos darnos cuenta que, aunque sean desafiantes, esos niños de carácter fuerte tienen mucho que ofrecer. Estas son algunas de las ventajas de las que pueden gozar los niños de voluntad firme:
- Algunos estudios demuestran que los niños que fueron etiquetados como desafiantes y “quebrantadores de reglas”, tienen más probabilidades de tener éxito económico.
- Son firmes y mantienen sus convicciones aun bajo la presión de sus compañeros o amigos.
- Tienen la capacidad de enfocarse y si se lo proponen pueden conseguir sus objetivos.
Creo que es momento de cambiar los paradigmas que tenemos acerca de nuestros pequeños retadores porque en realidad criar un niño de voluntad firme no supone más dificultad que la podríamos tener con un hijo con personalidad más tranquila. Criar a un niño de voluntad firme requiere paciencia y autorregulación pero también nos brinda la oportunidad de crecer como padres y personas.
5 Recomendaciones para criar niños de voluntad firme
1: Identifica las situaciones más frecuentes que desatan las luchas de poder
No faltarán las situaciones que provoquen una verdadera batalla por el control y necesitamos, como padres, aprender a identificar cuales son los desencadenantes de las luchas de poder.
Nuestros pequeños intentarán con astucia salirse con la suya, por eso necesitamos tener identificadas esas situaciones para poder tomar las medidas necesarias y evitar prolongar una lucha continua que termina por desgastarnos sin llegar a una resolución.
2: Aprende a negociar y a ceder
Si ya hemos identificado las situaciones que desatan el caos, es necesario que estemos dispuestos a negociar con nuestro niño de voluntad firme. Y negociar implica que en muchas oportunidades necesitaremos ceder y darle la oportunidad de tener un poco de control.
Ceder el control implica estar dispuesto a escucharle y crear un entorno donde nuestro pequeño voluntarioso tenga la posibilidad de tomar algunas decisiones. No solo se reducirán esos momentos de lucha desgastante, también les dará herramientas que facilitarán la toma de decisiones en el futuro.
3: Sé empático y respetuoso
Criar a un niño de voluntad firme se siente como un interminable tira y encoge donde tanto nuestros hijos como nosotros terminamos a merced de las emociones. Es muy importante que tengamos en cuenta que ellos son nuestro reflejo.
Pensemos por un momento ¿nos gusta que nos den órdenes y que nos obliguen a hacer lo que no queremos? Así que, en lugar de enfrascarse en una prueba de voluntades la próxima vez, seamos más empáticos y tratemos de ponernos en su lugar, bajando para hablarle cara a cara y validando sus sentimientos.
El respeto siempre debe estar presente en cualquier interacción con nuestros hijos. No es un valor negociable. Si lo tratamos con respeto, recibiremos respeto también.
4: Crea rutinas
¿Hace falta que enfaticemos la importancia de establecer rutinas para nuestros hijos? Establecer normas y horarios para las actividades diarias es beneficioso para todos los niños, sin embargo, para un niño de voluntad firme el saber de antemano lo que debe hacer le disminuirá la ansiedad y evitará esos episodios de lucha de poder que suelen presentarse.
Cuando se trata de establecer rutinas lo más importante es la constancia. Debemos diseñar una rutina que funcione y cumplirla. Entiendo que puede ser complicado hacer un horario y cumplirlo, pero necesitamos hacer lo mismo una y otra vez porque ese es el secreto para establecer hábitos y la ganancia que tendremos bien vale la pena es esfuerzo.
Para ayudarte hemos creado un set específico de rutinas en digital y físico, con muchas actividades que se ajustan al día a día y de ese modo no tienes que preocuparte por hacerlo tú. Puedes apoyarte en esta herramienta para crear y cumplir las rutinas que por cierto, están en inglés y español.
5: Enfócate en soluciones y no en el castigo.
Un niño de voluntad firme es un niño independiente, pero desafiante y eso nos frustra. Cuando no podemos controlar la situación lo primero que se nos viene a la mente es imponer un castigo. Pero créeme, no es la mejor solución. Creemos que disciplina y castigo son dos caras de la misma moneda, pero si queremos implementar un modelo de crianza positiva debemos olvidarnos de esas ideas.
Los castigos, en especial los físicos, traen consigo muchas consecuencias que más temprano que tarde pasarán factura. Lo mejor, ante una situación difícil con nuestro niño de voluntad firme es llegar al orígen del problema y buscar la manera de resolverlo.
Necesitamos mantener la comunicación con nuestros hijos y aunque la paciencia se agote, debemos escuchar activamente. Recuerda que aunque parezca que es más fácil y liberador aplicar castigos, la mejor decisión siempre será encontrar soluciones.
Tener un niño de voluntad firme no es sencillo, lo sé. Sin embargo, con estas recomendaciones y mucho amor encontrarás la manera de criarlo sin quebrantar su espíritu y su voluntad que créeme, son sus mejores cualidades.
¿Te gustaría saber como aplicar el Mindfulness con tus pequeños? Pásate por mi instagram que en este live hablamos sobre este tema